1. Pérdida de oportunidades
Las oportunidades no son eternas, siempre están limitadas por una ventana de tiempo que una vez que se cierra, difícilmente se volverá a abrir.
Para hacer crecer una empresa y cumplir los objetivos de esta es necesario identificar y aprovechar las oportunidades que puedan presentarse.
Una compañía sin planificación no tiene claro sus objetivos y corre el riesgo permanentemente de pasar por alto la pertinencia de: coordinar un esfuerzo de marketing, participar en eventos empresariales importantes o licitar para algún proyecto crucial.
2. Asignación inadecuada de recursos
Un plan financiero bien elaborado permite optimizar los recursos para la ejecución de proyectos a corto o largo plazo.
Sin organización es imposible prever los posibles escenarios y emergencias para diseñar una estrategia adecuada que permita enfrentarlos con éxito.
Asignar los recursos de forma adecuada y en la cantidad necesaria solo es posible a través de un plan financiero eficaz.
Recuerde, las buenas ideas no sirven de nada si no se dispone de lo necesario para llevarlas a la práctica.
3. Poca o ninguna eficiencia
Una empresa sin planificación es como un barco a la deriva que difícilmente podrá llegar a puerto.
El principal objetivo de una organización es ser eficiente y sin planificación esto se convierte en un sueño inalcanzable.
Para que una compañía logre la eficiencia es necesario analizar, evaluar y optimizar los procesos.
Si no existe un plan cada departamento funcionará de forma aislada y desorientada haciendo mal uso del tiempo y los recursos asignados por la empresa.
4. Incumplimiento de metas
Sin un plan para alcanzar los objetivos corporativos los empleados no tendrán una dirección clara que seguir, ni sabrán cómo su trabajo aporta a la misión y visión de la empresa.
¡Tampoco valorarán o darán importancia a sus tareas!
Es conveniente fijar metas y objetivos por departamento y por proyectos, con el fin de hacer más fácil su cumplimiento.
5. Incertidumbre que genera pérdidas
La inexistencia de un curso de acción claro genera resultados adversos o en el mejor de los casos, no se alcanzan el efecto deseado.
La improvisación es un pésimo aliado de la eficiencia y es por eso que se debe diseñar y dar a conocer a todos los empleados tanto el protocolo a seguir, como el responsable de hacerlo cumplir.
Un ambiente de incertidumbre genera caos y afecta de forma negativa el desempeño de los empleados y por ende de la empresa.
6. Desventaja competitiva
Un tipo de plan financiero permite a la organización contar con una estrategia confiable para aumentar su competitividad.
Gracias a las soluciones digitales de gestión, actualmente recopilar los datos y analizarlos es mucho más sencillo, rápido y nada tedioso.
Y es que, como aseguró el reconocido político y filósofo inglés Sir Francis Bacon, “el conocimiento es poder”.
Tener acceso a la Big Data sobre el mercado y conocer a sus clientes le otorgará a su negocio las ventajas competitivas que lo mantendrán en la cresta de la ola.
Mientras que la ausencia de planificación colocará a su empresa en el extremo contrario al éxito.
Errores que se cometen en la planeación financiera
No basta con planificar es necesario hacerlo de forma organizada y adecuada para evitar incurrir en los siguientes errores:
- Poco capital propio y endeudamiento excesivo de la compañía.
- Poca o ninguna coordinación en las inversiones, crecimiento y oportunidades financieras.
- Gestión ineficaz del capital de explotación (acumulación de alto nivel stocks y gestión inadecuada de las cuentas por pagar).
- Flujo de caja en pérdidas pese al aumento del número de ventas (esto puede ocurrir debido a un incremento en ventas a causa de descuentos que sacrifican los beneficios del negocio).
- No utilizar ratios de gestión (toma de decisiones poco informadas y por lo general poco acertadas).
- No incluir en la planificación los procesos de sucesión (esto causa retrasos cuando se realizan cambios de dirección).